Elecciones en “Els paisos catalans”. Ejércitos y otras sandeces.

Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.
Alberto Moravia (1907-1990)

Tras oír en Catalunya radio que la unión de la izquierda había ganado las elecciones regionales celebradas en la Cataluña Nord, he llegado a la conclusión de que lo que tenia que hacer era dejar de dedicarme a producir para pagar facturas e impuestos y hacer lo que hacen los nacionalistas, ocuparme de cosas mas importantes.
Y aquí estoy, sentado frente al teclado, poniendo mi granito de arena para que mi sueño se haga realidad: conseguir la deconstrucción nacional.

Ciertamente el partido de Sarkozy ha sufrido una dura respuesta en las urnas, que no por inesperada era mas que previsible. No gobernar de cara a la galería en lo sustancial, mas allá de la glamourosa imagen de Sarko & Carla, tienen estas consecuencias, y creanme ustedes, la reforma de las pensiones que propone este hombre aparentemente menudo, no es baladí, como tampoco lo es la reforma del mercado laboral. Los agravios comparativos que produce el sistema de protección francés y sus privilegios, ya entre los funcionarios y el sector privado, ya entre los que trabajan en distintos ámbitos de la administración, de allí y de ultramar, son un mal endémico insostenible.

La hoja de ruta del presidente de la republica francesa, incluido el Languedoc-Rosellon, como la de todo estadista, conlleva un coste electoral inversamente proporcional a la necesidad e idoneidad de sus propuestas, y que normalmente se acentúa cuando se sacrifican las recetas de popularidad que dictan las encuestas de los lunes, y se gobierna pensando en el bienestar de los franceses de hoy y de mañana, de sus hijos y sus nietos, incluidos los que viven en la Cataluña Nord.

Estoy lanzado y no quiero acabar sin referirme a la tierra natal de mis retatarabuelos, bisabuelos, abuelos, padres y también la mía, mal que les pese a algunos.

Aquí, mientras tanto, en la Cataluña peninsular, en la Cataluña española para entendernos, ha nacido un nuevo producto de la mercadotecnia: Jan Laporta, quien nos propone la creación de un ejercito propio como la lengua, no para reconquistar “els paisos catalans”, si no para evitar que se repita algo tan cruel como la desagradable escena de los ejércitos invasores de Francia y España limpiando la nieve de nuestras carreteras y ayudando a la población; o la deshonra que hubiera significado aceptar unos cientos de generadores que las tropas del Borbón pretendían instalar para proporcionar electricidad a los cientos, miles de hogares, que en un acto de patriotismo aguantaron hasta seis días sin poder usar un interruptor, recuperando así los ancestrales métodos de la cocina tradicional catalana basados en fer brasa a la llar de foc. Una forma de calentarse y de paso salvar la nostra cultura, que mis amigos de l’Associació Cultural Gastronòmica Butifarrèndum, tambien promueven con su campaña "cap brasa sense botifarra".

Otro ejemplo del que no me quiero sustraer, y que demuestra el profundo sentido de estado del Molt Honorable President de la Generalitat, José Montilla, es la propuesta de su Excelentísimo Viceministro, José Luis Carod Rovira, quien para tranquilizar a los mas de 600.000 parados de los Paisos Catalans, nos propone crear un cuerpo diplomático genuinamente catalán, que en nombre de la solidaridad alimente a las gentes con ideologías no masticables, como excusa para justificar la creación de nuevos comederos para sus cónsules, procónsules, embajadores y otros amigos leales a la metrópolis.

La hoja de ruta de Sarkozy “el republicano”seguira buscando el bienestar de los ciudadanos franceses, de los descendientes de una revolución que tal vez nos falto para aprender que es el estado el que ha de estar al servicio de los ciudadanos y no lo contrario, dando sentido a los valores de liberté, égalité, fraternite.
Y mientras tanto el caudillo Montilla seguirá con su particular sentido del progreso basado en la involución hacia un sistema feudal moderno, en el que los derechos vuelvan a ser del terruño, reduciendo a tontos útiles a los que ya se creían ciudadanos.

Nito Foncuberta

1 comentario:

Lletraferit dijo...

Perquè li canvies el nom i els cognoms a Carod-Rovira?